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Página editorial
El luto de poder de la robolución puertista
Durante los últimos diez años el gobierno provincial acompasó al menemismo; los misioneros estuvieron conscientes que hubo una fantástica corrupción pero la consideraron un mal de menor cuantía, porque se hacía algo. Se asfaltaba rutas, se hizo la costanera, todo el mundo tuvo celulares, no hubo aumento de sueldos pero tarjetas de crédito al 52 % anual; no importó que el Banco Provincia estuviera casi fundido y que a los pocos años el Macro se haya recuperado sobre sus cenizas; al análisis del periodista Héctor Timerman fueron soluciones económicas de comportamiento totalmente irracional. Para no volver al pasado incendiario fue mejor permitir el delito, se toleró actos barbáricos o estúpidos y toda denuncia careció de significación, sólo atribuible al ñande cachismo que se oponía al sistema económico. La economía realmente creció con ese plan Austral al que se agregó convertibilidad, perfeccionado hábilmente por Cavallo y por eso miles de misioneros respaldaron al menemismo y con el a los mismos Chicago Boys de Martínez de Hoz y Roque Fernández que vaciaron de contenido al peronismo; una fiesta para los autores de la Patria Financiera que se proyectó hasta nuestros días, porque la única producción que obtiene ganancias, que no sean los servicios de tecnología extranjera, tienen que ver con la estafa y usura de préstamos y financiación;  lo único rentable en Misiones, fuera de sus productos de mercado cautivo y monopólico. A la especulación se la referenció como negocio y los jueces convalidaron la usura. Buena parte de los misioneros dio por sentado con socarrona admiración que el building puertista conformaba una banda de ladrones y estafadores de conducta narco, de exhibicionismo impúdico, y aún se ufanaron con cinismo que eso era lo mejor. La prensa independiente dio cuenta a diario del enriquecimiento de los políticos misioneros sin que la Justicia haga nada, lo cual no fue posible sin la colaboración activa o negligencia de los jueces, funcionarios, empresarios, banqueros, periodistas y políticos, algunos complicados y otros amenazados o auto censurados por dinero. Ninguna querella por calumnias o injurias prosperó, por el contrario, la de Puerta a Cacho Barrios terminó cuando éste le demostró que efectivamente aquel era un corruptor. Todo el mundo se cuidó de poner en marcha mecanismos legales para condenar a los corruptos, porque la provincia no estaba en condiciones de soportar las implicancias políticas de la caída en desgracia de sus conductores y entonces renovaba el Pacto con el Diablo descripto por James Neilson. Los tiempos cambian y al decir de Mariano Grondona,  "a la embriaguez del poder le sucede el llanto por haberlo perdido" y tras una década de soportar con estoicismo la real malicia de quienes los señalaron como pagados por el poder puertista, los jueces reculan luego de las sospechosas renuncias de sus pares federales, acusados de haberse ido por que se acabó la impunidad y de la noche a la mañana hacen Jury a una mala jueza de Oberá o revisan, luego que un juez adicto la sobreseyó,  la conducta de otra jueza de Paz, envuelta en usuras y estafas. Se rompió la línea defensiva de Puerta con el previsible fin del menemismo en la provincia, cuyas bases peronistas quieren desterrarlos en la búsqueda de un regreso al poder nacional cohesionados y entonces sus acólitos comienzan a justificarlo como víctima de un grupo de adulones indignos de su confianza, menospreciando la advertencia del ex embajador menemista ante la ONU Jorge Vázquez:  "no supo entender que al primer mundo se ingresa por la calidad de vida de la población y no por decreto". A la hora de las urnas, buscarán buenos argumentos para instalar otra crisis por estallar que movilice otro Pacto con el Diablo y poder mantener su status quo; una perversidad que debe cesar.

Writed by Robert P.

Política de familias provincianas latinoamericanas
En Misiones, como en otras muchas provincias Latinoamericanas, la política es cosa de caudillos y sus familias, quienes una vez en el poder, conservan para su entorno todos los privilegios y oportunidades de enriquecimiento personal que les brinda el partido de estado,  mientras sean capaces que el pueblo les de su voto como tabla de salvación; hasta se permite que roben, pero que hagan algo. Herencia de la España medieval, cuando regía aquel infame derecho de pernada, estos nuevos ricos de dos por cuatro creen adquirir un título nobiliario con la política, al elevar el status económico de sus familias a costa del sufrimiento de los demás, ignorando las reglas que una vez hicieron grandes los imperios. Para cita vale Cicerón: "sólo es rico quien puede mantener una legión", o sean 10.000 personas, cosa que nuestros políticos están lejos de hacer. Por el contrario, viven de esa legión que pacta con el Diablo permitiendo que roben a cambio de una limosna. Aquellos ricos asumían el destino de sus gobernados y estos sólo entrampan a quienes le dieron el voto librándolos a la suerte que pactaron. QUOUSQUE TANDEM CATILINA ABUTIATIO PATIENTIAM NOSTRAM (de Cicerón en Las Catilinarias; "hasta cuando abusarán de nuestra paciencia")

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